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Cómo una maestra inspiró sus alumnos a jugar más.
Como profesores de educación física, actualmente nos encontramos en diversas situaciones dentro de las escuelas, desde el mundo de contextos en que se encuentra cada alumno, como el propio de la clase de educación física, ya sea las condiciones del patio o bien, el recurso didáctico con el que se cuenta.
En la escuela primaria “Las Tres Américas” no contamos con tanto material ni con un área de trabajo adecuada para lograr el desarrollo de los alumnos (hablando específicamente del tamaño del patio), sin embargo, es prioridad aceptar y trabajar con lo que se cuenta. Por ello, me di a la tarea de trabajar en conjunto con los alumnos del plantel para crear materiales que favorecieran su desarrollo.
La peteca o indicaca es un término portugués originario de Brasil, que procede de palabras antiguas indígenas como petek en idioma tupí o petez en idioma guaraní, y que significan golpear con la mano abierta.
Los alumnos elaboraron su propia peteca con plumas y la base hecha con piel tejida y algunos otros con bolsas de plástico, harina y plumas; básicamente son ellos quienes dejaron volar su imaginación, pero siempre cumpliendo con el objetivo de favorecer motrizmente. Al ver un material diferente, que ellos mismos elaboraron les motivó para salir a clases con más entusiasmo y sobre todo y más importante, se mostraban felices y contentos.
Recomiendo firmemente como educadora física que nos demos la oportunidad de dejar volar la imaginación en conjunto con los alumnos, de no limitarnos a los recursos que nos da la escuela o bien, la estructura misma, como es el caso de mi plantel, sino ocupar lo que tenemos y tener presente que el recurso más importante para nosotros es el recurso humano, los niños con los que día con día trabajamos y disfrutamos.
